Al
día siguiente, durante la mañana, luego de un delicioso sueño reparador y un
abundante desayuno de sopa ligera de verduras, arroz salteado a la sartén y
unos tamagoyakis[1], las tres estudiantes japonesas acompañaron a nuestras chicas
a sus posibles trabajos. Pero Maya y Tsugumi solo iban de paso, pues debian
realizar sus propios tramites.
Selenia,
una vez que despidió a las demás, llegó a la entrada de ZR... que resultó ser
Zain Records. Ese "simple" detalle ya alteró su estado. ¡Zain
Records! Le tomó algunos minutos calmarse y controlar su respiración para poder
entrar. Cuando lo hizo, vio una fila de chicas, muy guapas todas (y delgadas),
que tal vez eran modelos, pero Selenia cree que iban por el mismo trabajo que
ella, así que resolvió regresar como fuese al edificio. Mientras regresa hacia
la entrada, sintió algo extraño bajo uno de sus pies: sobre el suelo encontró
un llavero que le pareció muy bonito, pero tenía dueño, seguramente. Lo mejor
que podía hacer era dejarlo en recepción.
Selenia:
(a la recepcionista, una vez que encontró el panel de recepción) Sumimasen.
Recepcionista:
(amablemente) Señorita, ¿necesita ayuda?
Selenia:
(se pone nerviosa y por un momento no sabe que decir) Eh... Bueno... (apunta a
la fila) ¿Para qué es esa fila?
Recepcionista:
Son las modelos que participan en el casting para aparecer en un video clip.
¿Usted vino para eso?
Selenia:
(tímidamente) No. Yo... vengo por el otro trabajo. El de coser.
Recepcionista:
(piensa)... Ah. Para ayudante de vestuario.
Selenia:
Si, creo que si.
Recepcionista:
Necesito que me deje su curriculum.
Selenia:
(entrega una carpeta forrada con tela y adornada con algunas aplicaciones
cocidas a mano) Acá está. Es una muestra de que sé cocer.
Recepcionista:
(toma la carpeta y la mira con admiración no disimulada) Wow. Con esta muestra
seguramente la contratan.
Selenia:
También encontré este llavero (se lo muestra) tirado cerca de la entrada.
Recepcionista:
(lo mira) Espere un momento. (Levanta el micrófono del altavoz y enciende este
aparato) Atención. Un llavero con iniciales fue extraviado cerca de la entrada
principal y puesto a disposición de su propietario en recepción. Muchas
gracias. (Apaga el aparato. A Selenia) No tardara en aparecer el dueño. (Recoge
una carpetas de un estante) ¿Puedo pedirle la amabilidad de que vigile la
recepción un momento? Debo entregar los curriculums al jefe de vestuario.
Selenia
asintió y se quedó esperando tras el panel de recepción, con la suerte de que
nadie tuvo contacto con ella en ese lapso... excepto por una persona.
Extraño:
Sumimasen.[2]
Selenia:
Hai (dirige la vista hacia este extraño... cuyo cabello, cara y voz le resultan
ciertamente familares... Pero lo mira con incredulidad y sorpresa, sin poder
decir más)
Extraño:
El llavero que encontraron es mío.
Selenia,
sin mencionar palabra, en un hueco de su mano, extiende hacia el extraño el
llavero encontrado. Él prolonga su brazo para agarrarlo y en ese momento
aparece la recepcionista, por lo cual rápidamente toma las llaves rozando con
sus dedos la mano de ella.
Recepcionista:
(al hombre) Daigo-Sama. ¿Eran tus llaves?
Daigo:
Si. (Extrañado) ¿Hay nueva recepcionista?
Recepcionista:
No. (Apunta a Selenia) Esta señorita vino por el puesto de asistente de
vestuario y encontró tus llaves.
Daigo:
(sonríe a Selenia, quien lo mira petrificada) ¡Ah! Arigatoo gozaimasu. Me
ahorraste muchos problemas.
Selenia
no sabía como reaccionar, pues su admirado y adorado Daigo Naito, lider y
vocalista de su banda favorita, Breakerz, había rozado su mano, la miró, le
habló... incluso sonrió para ella.
Recepcionista:
(llamando la atención de Selenia) Señorita.
Selenia:
Hai.
Recepcionista:
(le devuelve su carpeta) El señor Obatta, director de vestuario, dijo que tu
curriculum es impresionante pero que él no puede contratar a una extranjera.
Antes
de que Selenia, levemente desilusionada, agarrara entre sus manos la carpeta,
Daigo se la arrebató rápidamente.
Daigo:
(con la carpeta en la mano) ¿Qué le pasa a ese viejo? (Sujeta una de las manos
de Selenia) Vení conmigo Yo me voy a encargar de que te contrate.
Llevada
de la mano por uno de sus ídolos, Selenia se dejó conducir sin oponer
resistencia, como si todo lo que le estaba pasando fuese un sueño, porque no
creía que estaba ocurriendo en verdad. Miraba la espalda de Daigo y por
momentos sentía deseos de tocarle el pelo para comprobar si estaba despierta,
pero la mano que estaba en contacto con ella, la misma mano que rozó la suya
hace un momento, era la prueba irrefutable de que no soñaba.
Finalmente
llegaron frente a una puerta que Daigo abrió, y tras ella... Al parecer, estaba
el director de vestuario, con quien Selenia trabajaría: Kei Obatta.
Daigo:
(alto) Oba-San.
Obatta:
¿Eh? (Levanta la cabeza) Daigo-San, ¿qué pasa? Estoy muy ocupado. Surgió un
cambio de escena inesperado y, como momentáneamente no tengo asistente, estoy
arreglandomelas solo.
Daigo:
Nunca es tarde para recibir algo de ayuda. Te traje una asistente.
Obatta:
(incrédulo) Pero yo ya tengo los curriculums...
Daigo:
(hace una seña negativa con una mano, y con la otra, sujetando a Selenia,
provoca que esta de adelante hasta llegar a su lado) Nada de eso. (Apunta a
Selenia) Esta es tu nueva asistente.
Selenia
y Obatta: (mirando a Daigo) Nanni[3]?
Daigo:
Así es. (A Obatta) Esta chica vino por el puesto y creo que deberías
contratarla.
Obatta:
(mira a Selenia, luego a Daigo) Pero... ¿por qué debería?
Daigo:
Siempre decías que querías una asistente atenta.
Obatta:
¿Ella encontró tus llaves? (A Selenia) Para que te contrate, tenés que
presentar un curriculum aceptable.
Selenia:
(lo mira, luego ve a Daigo y se vuelve hacia Obatta. Busca el reloj de Daigo)
Sumimasen. (Consulta el horario) Ah. (A ambos: con una breve reverencia) Ohayoo
Gozaimasu [4]. Yo dejé un curriculum, el que Daigo-Sama tiene en la mano.
(Daigo se lo entrega a Obatta, y este vuelve a revisarlo). Watashi wa Selenia
desu. Yoroshiku.
Daigo:
(la mira y sonríe) Yoroshiku.
Obatta:
(con el curriculum en la mano) Ahora recuerdo por que... ¿Que es esto de
Aruzenchinjin [5]?
Selenia:
Vengo de Argentina, pero hablo japonés de manera tan fluida que parezco una
nativa más.
Daigo:
¿Dónde queda Argentina?
Selenia:
En Latinoamérica.
Daigo:
Ah...
Obatta:
Lo siento, pero no puedo contratar a una extranjera. (Mira a Daigo, pero habla
con Selenia) Ni aunque seas buena encontrando cosas.
Daigo:
Si, encontró mis llaves y las devolvió. Eso muestra que es atenta, educada y
confiable. Además (mira a Selenia y apoya una mano sobre su cabeza) Es bonita,
parece un conejito. Podría ser la mascota de Z.R.
Selenia:
(para sí, extrañada) ¿Bonita?
Obatta:
Ese no es un buen motivo.
Daigo:
Oba-San, te recuerdo que me debés un favor.
O:
Por un favor no voy a contratar a esta chica.
Selenia
se sentía en medio de una línea de fuego cruzado, así que creyó que lo más
digno que podía hacer era agradecerle a Daigo su esfuerzo y despedirse. Claro
estaba que no podría conseguir el trabajo.
Daigo:
Entonces tomale una prueba.
Selenia y Obatta: (nuevamente sorprendidos, miraron a Daigo) ¿Prueba?
Daigo:
Así es. Con ver como trabaja será suficiente para decidir. ¿Qué te parece?
Durante
casi dos horas, luego de trabajar duramente
cerca de Obatta, Selenia terminó con los últimos arreglos al vestuario,
pensando con seriedad si era prudente tomar el empleo. Pero, cada vez que
quería desistir, recordaba quien la llevó de la mano hasta Obatta, la misma
persona que pidió que ella sea contratada: Daigo. Selenia se derretía pensando
en todo aquello. Él resultó mucho más carilindo que en las fotos, su voz le
erizaba la piel, aunque su delgadez le producía una sensación de sobrepeso en
sí misma y de fragilidad (tanto que tenía miedo de tocarlo). Su piel era más
suave de lo que había imaginado...
Selenia:
(para sí, en español) Quiero trabajar acá. Así veo a Daigo todos los días...
Con esto recién caigo en que estoy en Japón. (Juntó las manos) Por favor,
¡quiero trabajar acá!
Obatta:
¿Qué estás haciendo?
Selenia:
(asustada) ¡Ah! Sensee...[6] No pense que vendría tan rápido.
Obatta:
¿Qué es eso de sensee? Ah, no quiero saberlo. Anda a recursos humanos.
Selenia:
¿Para qué?
Obatta:
Decidí contratarte. (Con ademán detiene la avalancha de emoción de Selenia)
Pero... solo porque necesito un ayudante con urgencia... Y porque soy un buen
hombre. Solo espero que sepas comportarte a la altura de las circunstancias, y
no andes acosando idols[7] como una fan desquiciada.
Selenia: Se lo prometo. (levantándose con rapidez) Voy
más rápido que el rayo, Oba-sensee. (Sale corriendo)
Aproximadamente
una hora después, Selenia regresa a la sala de vestuario. Ya había leído el
contrato, y lo firmó muy conforme con el sueldo y las condiciones de trabajo.
Pero lo horarios debía fijarlos con Obatta.
Selenia:
(abriendo la puerta y asomando la cabeza) Oba-sensee... (entra, pero no
encuentra a su nuevo jefe) Oba-san... (espera) Creo que no está.
Tras
ella alguien abre la puerta. Pensando que es Obatta, Selenia da media vuelta
para verlo, pero resultar ser Daigo quien entró a la sala.
Daigo:
(parado en la entrada) Estoy buscando a Oba-san. ¿Sabés donde está?
Selenia:
No... Pero aprovecho para agradecerte
Daigo-Sama (hace una breve reverencia). Estaba por irme sin intentar
nada y gracias a lo que dijiste, Oba-san decidió contratarme.
Daigo:
(con entusiasmo) Nunca debes rendirte. (Se acerca unos pasos y extiende su mano
derecha hacia ella) Bienvenida a Zain Records.
Selenia:
(corresponde al saludo de Daigo cuidadosamente) Arigatoo gozaimasu.
Daigo:
(deshace el saludo) Volveré a buscar a Oba-san después (da media vuelta y
planea marcharse) Nos vemos... (se vuelve hacia ella) ¿Cómo es tu nombre?
Selenia: Selenia
desu.
Daigo:
Serenia desu ka [8].
Selenia:
Iie... Demo [9]...
Daigo:
Ah, es complicado... (se agacha un poco y queda a la misma altura de Selenia,
con su rostro cerca del de ella) ¿Puedo llamarte Se-chan?[10]
Selenia:
(casi hipnotizada por tener tan cerca el rostro de Daigo y poder contemplar sus
ojos, pese a que sus carnosos labios le robaban la atención) Si... No hay
problema.
Daigo:
(bien erguido nuevamente) Bien. (Da media vuelta) Nos vemos, Se-chan.
Selenia
lo vio marcharse abrumada por las sensaciones que fluían en su interior. La
realidad que tan maravillosamente se manifestó ante ella superaba por mucho a
todas sus expectativas.
Después
de fijar los horarios con Obatta, salió de Z.R. y volvió al edificio, pasando
antes por el café donde Megg fue a ver el trabajo de mesera y el centro
recreativo en el cual las esperaba Charlotte. Durante todo el camino de regreso
no quiso hablar y fue conteniendo sus ganas de gritar de pura alegría.
¿Qué
pasó con las dos muchachas? Lo contaré luego.
Aclaraciones:
1 Tamagoyaki: Rollos de huevo.
2 Sumimasen significa disculpe, perdón, pero solo para llamar la atención. Aunque también se utiliza para pedir disculpas formalmente.
3 Nanni: Qué con valor interrogativo.
4 Ohayoo: buenos días. Es el saludo que se usa cuando uno se levanta o hasta las 10.30 am (por algo Selenia necesita mirar el reloj de Daigo). Gozaimasu, como aclaré en el primer capítulo, es un formalismo que indica respeto.
5 Aruzenchin es Argentina. El -jin es un sufijo que indica nacionalidad.
6 Sensee: muchos conocen esta palabra como sensei, significa maestro, profesor (a mí me lo enseñaron como sensee).
7 Los idols (por si no lo sabían) son los jóvenes reclutados y entrenados por las distintas agencias y discográficas para convertirse en la futuras estrellas. Lo más similar en mi país son los ganadores de programas como Operación Triunfo (en Japón su repercusión mediática es muchísimo mayor), solo que es Japón los requisitos para ser Idol son: ser una persona linda, simpática, graciosa y tener buen cuerpo (al estilo japonés).
8 Serenia desu ka o desuka: Es Serenia? Aunque no puse un signo interrogativo, si la partícula ka va tras el verbo, le da a la oración un valor de pregunta.
9 Iie: No. Demo: pero.
10 Se-chan: chan en una partícula de valor afectivo, equivalente al diminutivo en español. Sería algo como Selenita (glups).
Si necesitan alguna otra aclaración, avisenme!
ResponderBorrarWaaa pero ese Daigo si que sabe dar una primera buena impresion. Que decepcion sera despues...
ResponderBorrarAsi es Daigo: te conquista y luego te rompe el corazón
ResponderBorrarjejeje adivine q seria daigo el primero en aparecer, era cantado :)
ResponderBorrarese Daigo... rebosa confianza por todos lados!
ResponderBorrarChe, nadie haga spoiller... porfa! Prepárense para el cap 4, que los conflictos empiezan!!!
ResponderBorrarMe imagino la cara de boba de Selenia!jajas ari!
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