Flashback 3

Charlotte caminaba muy tranquilamente por el pasillo junto a sus amigas, buscando a los muchachos de la banda. Después de haber  esquivado tan torpemente a Akihide en el Harimaya Bashi, y luego de presenciar ese magnífico recital, la pelirroja sintió deseos de enmendar ese pequeño error. Como si un rayo de inspiración hubiese tocado su mente (Ok, esta frase ya es muuuy rarita, ajajah). Lamentaba lo sucedido aquella tarde, de eso no les quepa duda, pero ya que pudo aclarar las cosas con el guitarrista. Apenas vio su camarín, se acercó a espiar un poco, para ver si él estaba allí, dejando a Selenia y Megg avanzar sin ella. 

Por suerte allí estaba frente al espejo, con el pelo atado, luchando por quitarse el delineador de los ojos sin irritarse con la loción… Charlotte no sabía si entrar y ayudarlo… si tomar una crema, agarrarlo del mentón, quitarle suavemente ese maquillaje… y acercar lentamente su rostro al de él, sin detenerse en recuerdo que no venían al caso. Incluso ya se decidía a cómo besarlo, si debía ser con suavidad… o de una forma sorprendente y apasionada. Si, esa era la mejor manera, todo lo contrario a lo que vio en el escenario.

Mientras ella fantaseaba con esto y se decidía a entrar, Akihide había terminado y fue al baño para lavarse un poco el rostro y disminuir la irritación en sus ojos. Así que, cuando ella entró, el lugar estaba vacío. Esperó allí algunos minutos hasta que regresó el guitarrista, sorprendido al verla, pero… algo era diferente en él, aunque no sabía exactamente qué. Su forma de mirarla… parecía diferente.

Akihide: (con frialdad) Charotte-san… ¿A qué viniste?

Charlotte: (intenta no sentirse extraña, pues cree que él estaba enojado porque huyo sin besarlo) Vine a verte, ¿te parece raro?

Akihide: (aparta la vista de ella y comenzó a guardar algunas cosas) Ya me estás viendo.

Charlotte: (trata de llevar la conversación a donde ella quiere llegar) El show estuvo impresionante.  Me sorprendió un poco la parte de Real Love, pero todo resultó fascinante.

Akihide: ¿De verdad te sorprendió? ¿Por qué?

Charlotte: Porque… No me lo esperaba. Nunca vi algo así en un recital

Akihide: Hubiese sido más bonito entre chicas, ¿verdad?

Charlotte: (se queda paralizada por un momento… algo le decía que él… él lo sabía) ¿De qué estás hablando?

Akihide: (la mira con frialdad) Yo entiendo que me tomas por idiota cuando estoy siendo estúpido, pero ahora no. ¿Podrías salir?

Charlotte: ¿Quién te toma por idiota? ¿De qué estas hablando?

Akihide: ¿Se-chan te entregó la bolsa que le deje?

Charlotte: Si... ¿pero eso que tiene que ver?

[En esta parte comenzó a escuchar KyunHo]

Akihide: ¿Qué hiciste después de despedirte de mí en la tarde? ¿Crees que no te vi? (Como Charlotte no responde ante tal sorpresa, pues está pensando, lo más rápidamente que puede, alguna respuesta) Si lo vi. Así que te pido que te vayas ahora. No quiero enojarme y ser grosero.

Charlotte: (precipitadamente) Akihide... dejame explicarte. Lo que paso con Maya fue...

Akihide: ¿Una ilusión? ¿Yo estaba imaginado cosas? Te vi a vos, y a esa chica castaña besarse en el patio de los Saotome. ¿Fue una ilusión?

Charlotte: No, no lo fue, si paso... Pero...

Akihide: ¿Si lo que vi fue real, podes explicar algo? Quiero que te vayas ahora.

Charlotte: ¿Por qué no queres escucharme? Todo tiene un por qué.

Akihide: Ninguna explicación quita realidad a lo que vi. Ahora, si no queres irte, está bien. Yo me voy (apenas termina de hablar, sale del camarín rápidamente)

Charlotte se queda allí, unos segundos, preguntándose se tendría que seguirlo, pero no le gusta la idea de que Akihide no la escuche... eso no debería estar pasando, no debería.

Charlotte: (sale corriendo del camarón) Akihide, espera un momento (él no se detiene, así que corre detrás suyo, pero se topa con varias personas y no puede avanzar con facilidad... ¿por qué él podía caminar tan rápido?) ¡Akihide! (Como va muy apurada, su tacón se rompe... y ella bruscamente al piso, golpeando su rodilla contra un aparador)

Por el ruido, Akihide da media vuelta... pero sigue caminando porque no la ve. Ella se levanta de prisa, pero no rastro de la presencia del guitarrista encuentra, y es ayudada por Selenia, quien escucho sus gritos y corrió a socorrerla.