Flashback 2

KyunHo, después de toda la conversación que entreoyó de Akihide y Charlotte, se dirigió hasta adonde estaban los demás rápidamente. Maya... ella era la única persona que podía aclararle lo que sucedió en verdad. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué la pelirroja no negó la grave acusación del guitarrista? ¿Su novia lo negaría? ¿O seria verdad? Si ella decía que no, él le creería, necesitaba hacerlo con desesperación. No daría crédito a lo que escucho de los otros, porque ella era su novia, y entre los dos no había secretos...

Tsugumi: (Al ver que el coreano se acerca) Ahí viene KyunHo.

Se le acercan los cuatro, con preguntas ya en sus caras, pues les parece extraño que llegue solo cuando le habían pedido que traiga a las tres protagonistas. Él los ignoró, no hizo caso a lo que le dijeron, y simplemente agarro a Maya de un brazo y se alejó otra vez del grupo. Al ver el estado de alteración que KyunHo tenía encima, la muchacha castaña palideció de nervios... pues ella nunca lo había visto así.

KyunHo: (la suelta una vez que se alejan varios metros, pero no son seguidos) Maya... ¿Vos me querés?

Maya: (sorprendida) Si, claro que sí. ¿Por qué me preguntas eso?

KyunHo: Yo escuche a Charlotte-san discutir con ese guitarrista... y él la acusó de haber besado a una chica castaña en la casa Saotome. ¿No estaba hablando de vos, verdad?

Maya: No... (Habla cada vez más bajo) no es cierto... (Baja la cabeza, embargada por un sentimiento de culpa... porque lo que dijo era una grandísima mentira)

KyunHo: (aliviado) Yo sabía que no podía ser cierto. Ni siquiera lo considere posible.

Maya: No es cierto...

KyunHo: Lo sé, lo sé. Debe ser una confusión. Todo está bien. (Quiere abrazar a Maya, pero ella se aleja un paso)

Maya: No es cierto... lo que dije. Pero... lo demás sí. Yo... me siento atraída por Charotte... y se lo dije y... también la bese... peso deber ser lo que vio Aki-sama.

KyunHo: (desconcertado, inmóvil) ¿Qué? ¿Qué significa eso?

Maya: Yo... te mentí. Te mentí cuando dije que era virgen... si estuve con un chico... pero lo deje porque me sentí enamorada de una amiga. (KyunHo no pude responder por el desconcierto) Y fue por eso que te mentí, porque iba a ser muy difícil explicar cómo fueron las cosas. Pero te juro que desde que te conocí... solo vi en una dirección. Te juro que solo me interesaba estar con vos.

KyunHo: Y... entonces porque... ¿Charotte-san y vos? ¿Por qué ustedes...?

Maya: Es que... No sé. No sé qué paso pero... me volvió a suceder. Creí que no volvería a pasarme... (Comienza a llorar) Creí que lo que sentía por vos iba a... quitarme esa locura. (Se cubre la cara con las manos) Perdoname... por favor, perdoname...

KyunHo mira a Maya y, sintiendo un terrible dolor en el corazón, se aleja unos pasos de ella.

KyunHo: Yo... solo quería cuidarte. ¿Tenés una idea de cuantas veces, al abrazarte o tenerte cerca... quise algo más? ¿Tenés idea de cuantas veces me sentí más conmigo mismo por desear a una chica tan pura, aunque fuese mi novia? Creí que me volvería loco... y ahora resulta que todo es mentira.

Maya: Si te sentías así, tendrías que haberlo dicho.

KyunHo: ¿Entonces me hubieses confesado la verdad? ¿Cómo podía decir algo así sin sentir que te estaba presionando? Además... yo puedo aceptar que no seas virgen, puedo aceptarlo, pero... cada vez que ibas a dormir en casa de una amiga... yo no puedo tener la seguridad de que solo charlaron... ahora no puedo tenerte esa confianza.

Maya: ¡¡No!! No lo veas así, las cosas no son de ese modo. Y yo puedo cambiar, puedo curarme de esta confusión. Solo tengo que encontrar un terapeuta...

KyunHo: No estás enferma... eso ya es parte de vos... pero yo no puedo aceptarlo. Lo lamento (se va)

Maya no lo sigue, los demás tampoco. Ella solo puede quedarse parada allí, intentando contener sus lágrimas, pero no puede hacerlo. Una a una escapan de sus ojos. Jamás en su vida se sintió tan miserable, como la peor de las basuras, por causar daño a alguien a quien tanto amaba. Aunque la verdad, su verdad, tenía que salir a la luz en algún momento, ocurrió todo de la peor manera...

Megg: (acercándose a la joven) Maya, ¿qué paso? ¿Por qué estas llorando? ¿Por qué KyunHo se fue? ¿Qué pasa?

Maya: Él va a escucharte... por favor, Meggara, buscalo... hablá con él y tratá de tranquilizarlo. Ya sabe toda la verdad... pero no quiero que sufra, por favor... anda con él.

Ni lenta ni mucho menos, Megg corrió hacia la dirección que le indico la llorosa muchacha, quien fue auxiliada por Tsugumi, Atsuko y Orochi. La rubia avanzo y avanzo lo más rápido que pudo, hasta encontrar a KyunHo... sentado en medio de un desierto de gente... él era la única presencia entre esa nada que lo convertía en una especie de personaje onírico.

Megg: (habla suavemente) KyunHo...

KyunHo: ¿Lo sabias? ¿Sabías el secreto de Maya?

Megg: Yo... solo sé que no es virgen, pero... no te lo iba a decir porque eso es...

KyunHo: Eso es una tontería... comparado con... (Su voz se escucha quebrada) lo otro... Yo no sé qué hacer.

Megg: Pero... (Va acercándose lentamente) Ustedes se quieren... eso es lo que importa.

KyunHo: Si ella me ama... ¿por qué beso a otra persona? ¿Porque le gusta esa otra persona... que es una mujer, igual que ella? ¿Por qué me hizo eso, si ella me ama?

Megg siente un temblor en el corazón cuando ve que una lágrima sale de los ojos de KyunHo,  una sola que la seca con rapidez. Y ese momento de fragilidad emocional la conmueve hasta el fondo de sus entrañas, tanto que quisiera acercarse más y abrazarlo. Poco a poco avanza hacia él, con mucha delicadeza apoya una mano sobre su hombro y nota como él se estremece. El rostro del muchacho coreano, visto de cerca, le recorvada a una imagen que navego en su mente durante una lectura: Heathcliff huyendo de Cumbres Borrascosas antes de convertirse en un monstruo. Fragilidad y caos nublaban sus ojos. Ella ya no pudo contenerse y súbitamente lo abrazó.

Megg: No puedo pedirte que te pongas bien, porque es casi imposible. Pero verte así... yo lo entiendo, no puedo ponerme del lado de Maya ni aunque sea mi amiga... porque si me pasara lo mismo, sentiría que se me deshace el corazón...

KyunHo: (corresponde a su abrazo) Meggara-san... sos una buena chica.

Megg: (se aparta un poco y lo besa en la mejilla, dirigiéndole una mirada maternal) Si querés llorar o desahogarte, podes confiar en mí para hacerlo...

[Esta es la parte en la que aparece Shinpei. El resto de la historia, ustedes la conocen]